domingo, 20 de marzo de 2016

OPRESIÓN

Resultado de imagen de mariposa y capullo
El Maestro siempre permitía que cada cual creciera a su propio ritmo. Que se sepa, nunca pretendió "presionar" a nadie. Y él mismo lo explicaba con la siguiente parábola:

            "Una vez, al observar un hombre cómo una
            mariposa luchaba por salir de su capullo, con
            demasiada lentitud para su gusto, trató de 
            ayudarla soplando delicadamente. Y en efecto,
            el calor de su aliento sirvió par acelerar el 
            proceso. Pero lo que salió del capullo no fue
            una mariposa, sino una criatura con las alas
            destrozadas".

"Cuando se trata de crecer", concluyó el Maestro, "no se puede acelerar el proceso, porque lo único que puede conseguirse es abortarlo".

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